viernes, 7 de mayo de 2010

“La aventura de ser maestro”

Son muchas las enseñanzas que, como docente, pude encontrar en el breve, pero extraordinario texto: “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve”. Una de estas enseñanzas es la clarificación de la problemática docente que vivo.
Además, la vasta experiencia del autor me proporciona información relevante con respecto al qué hacer y cómo superar las dificultades presentes en mi aula.
Es pues, a partir de la lectura que reflexiono y reconozco que lo más importante de ser maestro es percibir la libertad y la felicidad en nuestro trabajo. Sería hermoso que todos los enseñantes encontráramos la felicidad en las aulas y nos sintiéramos orgullosos serlo. Me parece que todo lo demás llegaría por añadidura.
Así mismo, me apropio del concepto de magisterio que acuña Esteve a partir de la necrología de Unamuno a Giner de los Ríos: dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir. Concepto tan simple, pero a la vez tan profundo.
Finalmente, quiero compartirles que analizar y reflexionar sobre mi práctica docente, leer para nutrirme e intercambiar para enriquecerme en esta especialización ha significado para mí una experiencia extraordinaria. Nunca aprendí tanto sobre mi quehacer áulico en tan poco. Y es que a Freire le asiste la razón cuando dice: “Es que enseñar no existe sin el aprender”.
Benito Cabañas León.

4 comentarios:

  1. Benito: en tu escrito La aventura de ser Maestro, a pesar de su extensión, contempla conceptos profundos.
    Como por ejemplo, los aspectos fundamentales de Unamuno relacionados con el hecho educativo como la educación religiosa, el papel del Estado en la educación, las lenguas vernáculas -el euskera en el País Vasco-, la formación humanística, la historia como fuente de formación, la formación de los maestros, entre otros, fueron considerados y discutidos por el Maestro Unamuno. La gran preocupación de Unamuno por el desarrollo de la persona en su vertiente individual y social, como vía para una regeneración social y como forma de humanización de los ciudadanos y perfeccionamiento de los mecanismos del funcionamiento del cuerpo social fueron una constante...... por eso me refería Benito, a que tu escrito es substancioso....saludos Carlos Caballero

    ResponderEliminar
  2. !Gusto en saludarte Carlos!
    Recibí con agrado tu comentario por la profundidad y, sobre todo, por los argumentos que me ofrece. Sin embargo, de todos fundamentos de la filosofía educativa de Unamuno, que atinadamente señalas, deseo subrayar el de la formación humanística. Y es que la felicidad del ser humano debe ser el objetivo de todo acto educativo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Buenas noches Maestro Benito, veo que como todos, o la gran mayoria, estamos comprometidos con la educación de nuestros alumnos y que ese compromiso se traduce en el trabajo, en la transmisión del conocimiento y en hacer de los jóvenes más responsables y comprometidos con su comunidad.
    Gracias.
    Saludos.
    Néstor

    ResponderEliminar
  4. Buenas tardes Nestor, es gratificante tu comentario, porque subrayas que el compromiso con la educación es un rasgo característico de nuestro grupo. Por ello, aunque en número podemos ser pocos, mucho ganaremos para encaminarnos hacia el reconocimiento social que los docentes debemos tener en México.

    ResponderEliminar